La transmisión se produce por contacto directo de las mucosas de nariz, ojos o boca con las gotas respiratorias que emite una persona enferma al toser o estornudar; o a través de manos contaminadas con esas gotas, al tocarse dichas mucosas.
Parece poco probable la transmisión a través de estas gotas respiratorias a distancias mayores de dos metros.
La evidencia actual sobre la enfermedad COVID-19 muestra que existe transmisión de infección a partir de casos asintomáticos o casos en fase presintomática.
No existe un tratamiento específico, pero se están empleando algunos antivirales y otros medicamentos que han demostrado cierta eficacia en estudio recientes. Además, ya están disponibles las primeras vacunas para su distribución en diferentes países.
Sí existen tratamientos para el control de sus síntomas.
Al ser una infección producida por virus, los antibióticos NO deben ser utilizados como medio de prevención o tratamiento. Sin embargo, es posible que a los pacientes con COVID-19 se les administre por indicación médica antibióticos porque podrían padecer coinfecciones provocadas por bacterias.
USO CORRECTO DE LAS MASCARILLAS
TIPOS DE MASCARILLAS
Se pueden distinguir los siguientes tipos de mascarillas según su finalidad:
• Equipos de protección individual (EPI)
Se contemplan tres tipos:
Pueden llevar válvulas de inhalación y/o exhalación. Las hay de un solo uso o reutilizables.
Las mascarillas EPI descritas deben estar identificadas individualmente de la siguiente manera:
• Producto Sanitario (PS)*
Más conocidas como mascarillas quirúrgicas, su principal utilidad es proteger a la comunidad de las infecciones que puedan ser transmitidas por el portador de la mascarilla. En situaciones epidémicas son apropiadas para reducir el riesgo de propagación de la infección por aquellas personas con capacidad de contagiar.
La normativa dirige al fabricante a respetar los requisitos técnicos descritos en la norma UNE-EN 14683:2019 AC en sus productos.
Según la normativa aplicable, las mascarillas se clasifican de acuerdo con su eficacia de filtración bacteriana en Tipo I y Tipo II. Las de tipo II se subdividen en función de su resistencia o no a las salpicaduras; las de tipo IIR son resistentes a las salpicaduras.
Ejemplo de mascarilla quirúrgica Tipo IIR (solo se puede saber el tipo por indicación en el envase).
*Los PS abarcan muchos y muy variados tipos de dispositivos, materiales, productos y aparatos; incluso algunos intangibles como por ejemplo los programas informáticos destinados al cálculo de dosis. Se podría decir que un PS, es aquel que se utiliza en campo de la salud, sin ser un medicamento.
• Mascarillas higiénicas
Se consideran productos necesarios para la protección de la salud poblacional y son imprescindibles para minimizar el riesgo de la propagación del COVID-19 entre las personas. No son productos sanitarios ni EPI pero, deben contemplar para su comercialización unos requisitos mínimos descritos en las normativas correspondientes.
Hay tres clases:
Es un producto NO sanitario que cubre la boca, nariz y barbilla provisto de una sujeción a cabeza u orejas.
¿Quién debe usarla?
La población general sana, a partir de 6 años, excepto:
Su uso es OBLIGATORIO
En el transporte público, en la vía pública, en espacios al aire libre, espacios cerrados de uso público o abiertos al público según la normativa de cada Comunidad Autónoma.
Es un producto sanitario que, principalmente, limita la salida de gotas respiratorias, por lo que previene la transmisión de virus a otras personas.
¿Quién debe usarla? | ¿Cuando? | |
Personas con síntomas o diagnóstico de COVID-19. | Al entrar alguien en su habitación al recibir cuidados. | |
Personas que han estado en contacto estrecho con alguien con COVID-19 en los últimos 14 días. | Cuando están con los convivientes en la casa y si tienen que salir a la calle (por ej. para asistencia sanitaria). | |
Cuidadores informales de personas pertenecientes a grupos de vulnerabilidad para COVID-19. | Al cuidar de la persona vulnerable a menos de 1,5 m. de distancia. |
USO CORRECTO DE LAS MASCARILLAS
El principal objetivo de la vacunación es prevenir la COVID-19 y disminuir su gravedad y mortalidad, protegiendo especialmente a aquellos grupos más vulnerables.
La vacunación es doblemente importante, ya que protege directamente a cada persona vacunada, pero también protege de forma indirecta al resto de la población. Cuantas más personas se vayan inmunizando, menor probabilidad habrá de que el resto (en particular los más vulnerables a padecer enfermedad grave) se expongan al virus, o al menos a altas cargas víricas.
No. Las vacunas contempladas en la estrategia de vacunación no contienen virus vivos atenuados derivados del SARS-CoV-2 ni material genético del mismo y, por lo tanto, las personas que las reciban no se infectarán debido a la vacuna.
Las vacunas se han sometido a los controles habituales de las Agencias Reguladoras de Medicamentos y han cumplido los requisitos de seguridad.
Sí, si tiene una enfermedad renal crónica en cualquier etapa, requier tratamiento renal sustitutivo (hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante renal) o está recibiendo tratamiento inmunosupresor, corre un mayor riesgo de complicaciones del virus Sars-Cov-2. Al igual que con cualquier vacuna, tiene la opción de vacunarse contra la COVID-19. Nuestra recomendación es que SÍ debe vacunarse.
Sí, tanto los pacientes con enfermedad renal como aquellos que estén en lista de espera recibir un trasplante van a recibir la vacuna de forma prioritaria. Todos ellos serán vacunados de forma inminente, simultáneamente al grupo de edad de 70 a 79 años.
A los pacientes trasplantados recientemente, se recomienda esperar un mes tras la operación del trasplante, para recibir la primera dosis. En lista de espera no hay restricción temporal.
Además, los familiares que se vacunen ayudarán a proteger a las personas de su entorno médicamente vulnerables o inmunosuprimidas.
No. No hay evidencia que sugiera que la vacuna contra la COVID-19 afectará directamente sus riñones. La vacuna contra la COVID-19 entrena al sistema inmunitario para luchar contra cualquier futura infección por COVID-19.
No. Se supone que los efectos secundarios comunes y esperados son los mismos para los pacientes renales, que tienen un trasplante, o que tienen sistemas inmunitarios debilitados o suprimidos. Los datos muestran que la mayoría de las personas no tienen problemas graves después de vacunarse. Los efectos secundarios y comunes esperados de una vacuna contra la COVID-19 incluyen dolor en el brazo, enrojecimiento y calor en el sitio de inyección, fatiga leve, fiebre de pocos grados, dolor en las articulaciones, escalofríos y dolor de cabeza.
No. En general, las vacunas no tienen interacciones con los medicamentos. Sin embargo, muchos pacientes con enfermedad renal están tomando inmunosupresores, que hacen que su cuerpo tenga un sistema inmunitario debilitado o suprimido. Lo mejor es hablar sobre la vacuna contra la COVID-19 y todos sus medicamentos, incluidos los suplementos de venta libre y de hierbas, con su médico para determinar qué es lo mejor para usted.
Sí. Una vez vacunado no debe abandonar las medidas de protección no farmacológica (mascarilla, distanciamiento físico, lavado frecuente de manos y priorizar espacio al aire libre o bien ventilado).
No. Es importante destacar que, debido a que la vacuna contra la COVID-19 es nueva, no sabemos cuanto durará la protección contra el virus. Lo que sí sabemos es que las vacunas contra la COVID-19 son similares a otras vacunas “estándares” en que ambas estimulan el sistema inmunitario para luchar contra enfermedades, virus y gérmenes.
Se necesitan más estudios para determinar el grado de inmunidad protectora proporcionada por la vacuna contra la COVID-19 para pacientes renales que toman medicamentos inmunosupresores y que tienen sistemas inmunitarios debilitados o suprimidos.
Actualmente, desde la S.E.N estamos llevando a cabo El Estudio de la Respuesta Inmune y seguridad de la vacunación COVID-19 en pacientes con ERC avanzada, en diálisis y trasplantados renales (SENCOVAC).
Sí. La vacunación está igualmente indicada en aquellos pacientes que hayan pasado la COVID-19 o que presenten serología positiva frente a SARS-CoV-2. Si es su caso, consulte con su médico cuál es el momento idóneo para recibir la primera dosis.
FUENTE: Sociedad Española de Nefrología (S.E.N). Disponible en: https://www.senefro.org/contents/webstructure/A4_Recomendaciones_vacunas_covid.pdf