Ramón

Pensé que el entrenamiento era bueno

— Ramón

Tengo 27 años y desde niño siempre me ha gustado el deporte. Cuando era adolescente practicaba atletismo e incluso he conseguido alguna que otra medalla en competiciones autonómicas.
Hace unos dos años decidí prepararme para el reto de «iron man”. Para mí era muy importante superar una prueba tan dura y también hacerlo dentro de los primeros puestos.

Para ello me fijé una rutina de entrenamiento muy intensa, todos los días corría 10 km, salía todos los fines de semana con la bicicleta y aprovechaba todas las tardes al salir del trabajo para ir al gimnasio.
Mi preparador me dijo que era muy importante la nutrición y empecé a tomar algunos complementos alimenticios como creatinina, arginina, y batidos de proteína muy cargados, para poder fortalecer los músculos y contrarrestar el duro entrenamiento. En el primer año gané mucha masa muscular y también fondo físico, mis pulsaciones se redujeron bastante y me sentía fuerte.

Sin embargo, hace tres meses empecé a notar que mi orina había cambiado de color, era más oscura, y a veces, me sentía muy cansado a pesar de haber reducido la intensidad del entrenamiento. Pensé que se trataba de una fatiga por el esfuerzo y mis suplementos de vitaminas, especialmente los que contenían vitamina B.

Cuando las molestias y el cansancio se hicieron más intensos seguí las recomendaciones de un amigo y acudí al médico para hacerme un chequeo. El resultado de mis análisis no fue el que esperaba, confirmó que mis riñones estaban perjudicados por mi actividad. Mis análisis indicaban que mi tasa de filtración glomerular estaba por debajo de 50 y que por lo tanto tenía una enfermedad renal.

La verdad es que me asusté bastante y he tenido que reorganizar algunos de los planes. Ahora, practico un ejercicio físico moderado, sigo una dieta muy estricta que el nutricionista me ha recomendado y abandoné todas las pastillas y suplementos que tomaba. Me siento mucho mejor y los resultados de las analíticas confirman que me voy recuperando, aunque también me han dicho que nunca volveré a niveles óptimos.

Por eso quiero compartir mi experiencia, sobre todo para los que pensáis que con muchas pastillas y batidos podéis convertirlos en superhombres. Como decía mi médico: sólo tenemos dos riñones y tenemos que cuidarlos. Para mí ahora son más importantes que mi prueba de Iron Man.

Mucha suerte a todos!

No hay comentarios

Añadir comentario